Tras salir del edificio del Raikage dejando a un sustituto atrás me moví entre las sombras hasta llegar a una de las entradas ocultas de la aldea, que solo unos pocos conocían. (Eso de "moverse entre las sombras" es solo una forma de decir, no lo tomen literalmente.)

En la entrada secreta le dí un saludo especial a los guardias que la cuidaban y les mostré la insignia de la aldea. Aquello servía como código para que le permitieran a uno el paso por ese camino.
Los guardias corrieron una roca que tapaba la puerta de un túnel subterráneo y atravesé aquel túnel para llegar a la ladera de una montanea del lado de afuera de la aldea; lugar que estaba en la mira de un puesto de vigilancia cercano.

Avancé entre las montañas a pesar de que no hubiera un sendero el cual seguir, ya que conocía el lugar que me rodeaba bastante bien y era muy consciente de en que dirección estaba el norte guiarme por ahí no me resultaba difícil.

Seguí camino hacia el castillo de Taikusen con las horas y kilómetros que eso implicaba, hasta finalmente llegar a una ciudad amurallada con un gran castillo en el medio.

-El castillo del señor feudal. Ahora debo buscar una manera de infiltrarme para no delatar mi presencia ante los aldeanos. Ese es el estilo del ninja.

Corrí en dirección a la muralla cruzando la fosa de agua, procurando que no hubiera ningún guardia cerca y salté sobre ella. De allí en más me moví de techo en techo, saltando de uno al otro cuando las personas de la zona estaban distraídas, hasta llegar a los grandes muros que rodeaban el castillo.

Subí por esos muros también y entré entonces al área interna del castillo. (Para los que no conocen la estructura típica de un castillo japonés les dejo la siguiente imagen)

Spoiler:

Como subir por las paredes del castillo sería más complicado, esperé a que algún guardia pasara por la puerta del castillo para ver como entraba. Utilicé un henge para verme como un guardia y fui a la puerta imitando las acciones del guardia que vi antes.

Me infiltré, así que seguí subiendo por el interior del castillo. Para mi sorpresa no había tantos guardias dentro como pensé que habría, quizás fuera el resultado de los recientes acontecimientos, aunque también podía deberse a una movilización de tropas para fortalecer las defensas que detenían al enemigo.

Con mi disfraz fue fácil pasar por los primeros dos pisos, pero cuando fui a subir al tercero el acceso se me fue negado.

-Solo los oficiales de alto rango y los guardias samurái pueden seguir subiendo. Deberías saberlo. ¿Eres nuevo o algo así?

-Si… es eso… me asignaron este trabajo hace poco y no lo sabía.

-Entonces ya vuelve a tu puesto.

Me alejé de las escaleras y comencé a buscar por los alrededores algún camino secundario por el cual subir.

-Debe haber algún otro camino. Estos castillos suelen tener algún tipo de pasaje oculto o pared falsa. Solo debo tener cuidado de no llamar mucho la atención y de mantener mi chakra en niveles bajos, si aquí arriba hay samurái entonces existe el peligro de que me detecten.

Seguí rondando por el segundo piso hasta notar algo extraño en la pared de una de las habitaciones.

-¿Soy yo o hay un pequeño resplandor saliendo de esta pared?

Me acerque a las velas más cercanas y las apague con un suave soplido, esto reveló que detrás de una sección de la pared provenía una luz, lo que significaba que ese era uno de los pasajes ocultos. Como la pared no tenía ningún tapete o decoración que hiciera evidente cual era la forma de entrar en el pasaje, busqué algún punto débil de la pared apoyando mis manos en diferentes lugares de esta. Al apoyarlas en la parte baja la supuesta pared se fue para atrás como si fuera una ventana y pase por debajo de esta, cerrándola luego de pasar.

Del otro lado me encontré con un pasillo angosto que daba algunas vueltas, y luego de recorrerlo llegué a las tan buscadas escaleras. Estas subían dos pisos de una vez y daban a una habitación cuadrada totalmente vacía.

-Ahora solo me quedan tres pisos más que subir. Este disfraz ya no me sirve así que mejor me lo quito.

El Henge desaparece.

-La salida parece ser ese espacio de madera en la pared, probablemente otra compuerta. El lugar está iluminado, lo que significa que algunas personas han de usar estas escaleras, alguien podría aparecerse en cualquier momento. Por último, este es un castillo antiguo, de las épocas en que el señor feudal era quien le daba las órdenes a los ninjas; para eso los ninjas debían venir a verlo a escondidas como lo estoy haciendo yo ahora, y necesitarían algún camino que solo ellos pudieran usar. Si encuentro uno ese será el camino directo para encontrarme con el señor feudal.

Esperé contra la pared que daba al pasillo adjunto hasta no sentir ninguna pisada, ese era el momento preciso para salir del escondite y avanzar por el castillo. No era nada fácil. No podía matar a ningún guardia por lo que tenía que permanecer oculto todo el tiempo, y tampoco podía caminar por el techo porque el chakra que usaría para eso podía ser notado por los samurái. Me movía sigilosamente pegándome a las paredes de cada esquina o cruce de caminos, incluso me vi obligado a arrojar alguna de las velas que iluminaban el lugar para generar algún ruido a lo lejos y alejar guardias de mí.
Usé una ventana en el cuarto piso para subir dos más; a la altura que estaba ya no sería fácil notar que trepaba las paredes, aunque no podía meterme de una vez en el último piso porque estaba enrejado.

El piso seis ya era bastante más simple. Una habitación cuadrada con algunos guardias donde estaban las escaleras para subir y bajar, y un pasillo que rodeaba esa habitación con dos puertas en lugares opuestos para acceder a ella y las ventanas de todo el piso. En este caso me vi obligado a ir hasta una de las esquinas y abrir un agujero en el techo.
Camine por el espacio intermedio entre el piso 6 y el 7 buscando alguna tabla floja por la cual subir. La encontré; esta me dejó en el pasaje oculto que buscaba. Una red de túneles angostos que me llevaban al pequeño espacio entre el techo del séptimo piso y el tejado del castillo.
Desde aquel lugar pude entrar en la habitación del señor feudal y hacer mi entrada.

-¡AH! ¿¡Quién eres tú!? ¿¡Cómo llegaste hasta aquí!?

Los guardias personales del señor feudal se pusieron en guardia, teniendo en cuenta lo peligrosa que podía ser la situación.

-Señor, soy unninja de las fuerzas especiales de Kumogakure. Estoy aquí para ayudarlo a resolver sus problemas con el traidor Saiju Samajada y el ex-comandante Yamada.