Me encontraba caminando en un sendero rodeado de verdes bosques, el sol estaba en lo mas alto pero no irradiaba tanto calor como esperaba, ya habían pasado una o dos horas desde que salí de la cueva y no había pasado nada interesante. El mediodía se acercaba y el hambre comenzaba a hacerse presente.

-Caminaré unos kilómetros mas y luego me detendré a recuperar energías-

Viajar con Saisho no Ken hacía de los viajes un tanto mas incómodos, la espada pesa bastante y es difícil de cargar si llevo equipaje, y quedo obligado a llevarla cargando en la mano, con los constantes viajes llevar mi espada se había vuelto mas facil que antes, aunque a veces a causa de eso viajaba sin provisiones ni con mucho equipaje. Justo como ahora; solo llevo encima comida suficiente para un almuerzo.

-Bueno, supongo que ya es hora de hacer un receso-

Me detuve después de haber caminado bastante, ya me encontraba solo a un día de Konoha. Donde me asenté había una pequeña roca, ideal para sentarse. Saqué de mi mochila unas pequeñas bolas de arroz, para hacer una comida rápida y nutritiva, y una botella con agua que había recogido del río cercano a la cueva. La comida estaba deliciosa, comí las 3 bolas de arroz acompañadas por esa refrescante agua, luego guardé la comida y continué con mi viaje sin mas precavidos...