Corría y corría como un desesperado para llegar cuanto antes a mi destino para pensar, reflexionar y meditar sobre que me había pasado. El corazón me seguía doliendo con fuerza, pero aún así podía seguir corriendo. El dolor que sentía era tanto físico como espiritual y sentimental. Una parte de mi quería llorar y la otra volver para terminar de matar. Finalmente tuve que parar un poco llevándome mi mano derecha al corazón y jadeando fuertemente.

¿Por qué...? ¿Por qué me haces esto y quieres obligarme hacer lo otro...?

Después de descansar unos segundos seguí mi camino, no tenía nada de tiempo que perder, según iba avanzando mi castigo se iba agotando, me iba doliendo cada vez menos. Pensaba en todo lo sucedido, pero no entendía que demonios, me había pasado y por que reaccione de esa manera tan extraña, sintiéndome bien, en paz y en una situación muy agradable... pero de repente llegaron esos ANBU y fastidiaron todo... Solo necesitaba llegar a casa para pensar en lo ocurrido y descansar de una vez.

Debido al gran dolor que sentía en el pecho no iba a la velocidad que quería aunque de todos modos ya estaba cerca de mi cueva. No paraba de pensar en lo ocurrido hace ya horas, me estaba matando por dentro, me encontraba cada vez mas confuso, no sabía que pensar ni que decisiones tomar. Mi cabeza estaba dividida en ese momento por 2 pensamientos: Descansar y lo que pasó.

¿Hice bien...? ¿O hice mal...? ¿Debí dejar a esa hermosa criatura con vida...?

¡No! ¡Hiciste mal con dejar a esa criatura tuya con vida!

Sonó otra voz en mi cabeza, yo no respondí, tan solo me quede sorprendido de por que me había hablado. Sabía quien me había hablado pero no quería hablar con ella en estos momentos, solo pensaba en correr para volver a casa y pensar en lo ocurrido. Finalmente llegué a mi guarida, mi cueva, mi hogar... Entré mientras me agarraba a las paredes con la mano derecha y la izquierda agarrándome el pecho por la presión del dolor. Debía descansar...