El dia cada vez estaba mas nublado, caminaba lentamente, a veces en ciertos periodos me movia agilmente entre las ramas de los arboles, pero la mayoria del tiempo estuve caminando hasta mi destino, no tenia ganas de usar mis poderes para nada... sentia que la vida se habia apagado un poco, en parte estaba dolido, porque llege hasta el punto de inclinarme ante ellos suplicandoles que se detuvieran, usar las palabras de una manera adecuada intente pero no tuve ningun efecto, tuve que usar el odio, el poder, el dolor para parar esa locura y me costo mi "vida" podriamos decir, porque ahora seria un renegado que asesino a los altos mandos del pais del agua, le corto un brazo a su consejero y luego huyo... informacion acerca de Zoro es lo unico que estaba recibiendo, asi que el mismo uso su ultima ayuda para morir junto con sus mas oscuros secretos...

*Asi que te suicidaste al final de cuentas, Zoro...*

Pero en ese momento solo pensaba mas que nada en otra cosa. Al final decidi aumentar mi paso para al fin llegar a las cercanias de la guarida de Akatsuki, Deidara estaba ahi, esperandome con una sonrisa en su rostro...