El día era como cualquier otro, avanzaba lentamente hacia el Este, rumbo a la aldea de la niebla. Existiía una pequeña posibilidad de qque en este preciso momento no estubiese completamente solo. Lo mejor que podía hacer era tomar rutas lo suficientemente complicadas para que si me perdieran el rastro. Llegué hasta una gran bahía que daba a un gran puerto. La unica forma de entrar a Kiri era volando o en bote.

-Entrar va a ser complicado-

Me adentré en el gran puerto, en el habían algunos pescadores y comerciantes, rapidamente comencé a analizar las probabildades y planificar alguna forma de entrar y que sea creible para mis seguidores. Mi jugada estaba a punto de comenzar.

La mejor forma de llevar la atención de mis perseguidores a otro punto es haciendolos creer que formo parte de algo mas grande que mi mero interés personal, tenía que hacerme pasar por un ninja de Kiri y usar aquel dato falso a mi favor y escapar mientras Konoha se ocupa de Kiri. Continuo caminando por el puerto hasta encontrar entre la multitud a un ninja de la niebla, me detengo para analizar detenidamente su apariencia, luego lo sigo meticulosamente por detras, observando cuidadosamente sus movimientos y expresiones, se encontraba lejos del puesto de migracion del puerto, supongo que estará haciendo guardia, ingresaré como desconocido y una ves dentro de Kiri me haré pasar por el, así podré desviar la atención de los de la Hoja en un blanco falso y luego escapar cuando llegue el momento.