Acababa de llegar a aquel lugar, no sabia exactamente a quien era el que buscaba. Pero según la información que me dieron los presentes en el bar se trataba de una persona de pelo grisáceo, y llevaba consigo un uniforme ninja típico de la hoja. No seria difícil encontrar a alguien así en un país donde nadie es ninja y la vestimenta es muy clásica. Con las casas de mediana altura, la ciudad central del país del oso era teóricamente tranquila, no era capaz de encontrar a mi objetivo entre tantísima gente por lo que decidí usar a esta gente como mis aparato de busca. - Perdona chico, ¿has visto a un hombre de pelo gris con un traje ninja? Le pregunté a un niño que se encontraba cerca de mi “-Mi mama me ha dicho que no hable con extraños” Me respondió un poco asustado - Tu mama es muy lista, pero tu eres un chico muy obediente por hacerle caso. Pero estoy buscando a mi compañero que se ha perdido y ahora puede estar en problemas. ¿Podrías ayudarme? Le conteste al chico con una voz muy amable y serena. El chico miró a su alrededor y se marchó a hablar con un grupo de chicos, que probablemente serian sus amigos, tras una pequeña charla se acercaron todos los niños corriendo y uno de ello se dirigió hacia mi “- Señor, yo he visto a esa persona que dice. Vi como iba por esa calle, andaba muy rápido y me tiró al suelo de un empujón” Replicó el niño la conducta de mi supuesto amigo. - Te prometo que le daré su merecido cuando lo encuentre. Muchas gracias chicos; tomad unos caramelos Dije dejándoles una bolsa de caramelos, de los cuales yo cogí uno para que no temieran nada. Estaba bajo la pista de ese tipo que huía de Konoha con información sumamente importante. Estaba traicionando la aldea que le dio la vida; eso era imperdonable.
A una distancia media pude ver como corría ese ninja renegado. En su carrera se notaba que estaba seguro de que en ese punto no tendría ningún tipo de problemas, ya que había conseguido avanzar mucho en muy poco tiempo. Pero no contaba con que fuera yo mismo quien viniera por él; aceleré mi paso para así darle caza en unos instantes. A toda velocidad llegue a su altura y con una patada en el aire le golpeé en el brazo, ya que consiguió bloquear el golpe al pecho. En ese instante me dijo que estaba preparado para el combate, y no estaba descuidado como yo pensaba. Este tipo salió volando hacia los edificios de enfrente sobre volando la calle principal de la ciudad. Haciendo uso de mi velocidad desaparecí y le sorprendí con una potente patada que dio un golpe de lleno lanzándolo con gran fuerza al suelo. De la nube de polvo vi como salió y se preparaba para el combate, a la vez que yo caía al suelo con la mascara de anbu y el traje del mismo grupo. - ¿Por qué has robado esa información? Le pregunté al ninja - Los ninja de la hoja sois todos unos inútiles, no merecéis que se os llame nin…. Un golpe dirigido hacia su cara detuvo sus palabras, pero sus reflejos hicieron que pudiera esquivarlo agachándose. Y este rápidamente contra ataco con la mano agarrándome del traje y lanzándome al suelo. Tras caer al suelo me lanzó una atada de tacón al pecho, pero usando las protecciones de los brazos detuve el golpe y le agarré el pie para lazarlo contra uno de los edificios. Mientras volaba hacia uno de ellos consiguió dar una vuelta sobre si mismo y usando una mano como freno detuvo su avance en el aire. Los transeúntes se quedaron anonadados al ver aquella extraña situación, dos tipos estaban luchando en el centro de la calle principal de la aldea. Los dos nos mirábamos fijamente, el uno al otro, intentando leer nuestras mentes mientras que toda la calle se llenaba de personas que querían ver aquel espectáculo. De pronto lanzó tres shurikens hacia mi, los cuales detuve con la espada evitando que me pudieran golpear. Detrás de los shurikens apareció el con una katana para golpearme. La fuerza que había ejercido en aquel golpe era tremenda he iba a necesitar de toda mi energía en ese combate. Yo me encontraba intentando mantenerme firme ante aquel aluvión de golpes que ese tipo propinaba contra mí. El sonido del metal chocando era la tónica de ese momento, los dos lanzábamos nuestros continuos ataques el uno al otro.

Una distancia de unos pocos metros nos separaba, las espadas en nuestras manos mostraban nuestras intenciones por luchar. De pronto aquel tipo se lanzó al ataque con su espada impregnada en chakra raiton, al ver eso mi primera reacción fue el gritar a la gente que se apartara del lugar. Su tajo eléctrico estaba muy cerca de mi cuerpo, moví la espada a toda velocidad mientras que la impregnaba en mi chakra fuuton para contra retar su golpe. Las dos espadas chocaron produciendo un gran estruendo, el sonido traía a la mente la imagen del cielo rajándose y cayendo a la tierra. Una corriente de viento salió disparada a nuestro alrededor como si fuera una onda expansiva, pero a la misma vez un relámpago subió de nuestra colisión hacia el cielo. Los dos salimos disparados unos metros hacia atrás, una gran nube de polvo nos cabria pero la eliminemos con un simple pero energético movimiento con la espada. - No esperaba que enviaran a alguien como tu Dijo ansioso aquel ninja - Yo si que no esperaba que mi presa fuera “Kurt, el rayo” Respondí algo contento Este tipo es muy peligroso, hay muchas historias sobre lo que ha llegado a hacer en las misiones que ha llevado a cabo. Si son ciertas podré estar en graves problemasMientras que yo estaba pensando como hacer aquello ese tipo volvió a la carga, un golpe tras otro iba deteniéndolos. Cada golpe era mas potente que el anterior, mas certero y mucho mas peligroso; al parecer lo que contaban las historias era cierto. - ¿Qué pasa pequeño anbu? Ya estas empezando a desfallecer? Dijo con gran fuerza mientras e golpeaba con la espada - ¿Quién eres? Quiero saber el nombre de mi victima Comenzó a gritar mientras que cada vez usaba mas chakra Raiton - ¡¡¡DIME TU NOMBRE!!! A la vez que me golpeaba gritó con mucha fuerza esas palabras. En su golpe impregnó una cantidad de Raiton impresionante; tal que creó una columna de rayos sobre la espada. Aquel poderosísimo rayo me dio de lleno, la electricidad era gigantesca la potencia de ese golpe desmesurada. Las personas que estaban viendo aquello estaban asustadas, no podían creer lo que estaban viendo. Kurt estaba seguro de que el combate había finalizado, y por lo tanto comenzó a caminar de espaldas hacia done yo estaba. Todos los allí presentes estaban seguros de que el combate había acabado. Los niños de antes estaban allí viendo el combate, sabían que ese era el hombre a quien yo buscaba, pero no sabían que era yo quien luchaba hasta que vieron como el caramelo callo al suelo. De entre todo el polvo se levantó una silueta, era la silueta de un hombre, la silueta de un ninja de konoha. - ¿Solo tienes eso para mí? Pregunte sarcástico y confiado, pero la sangre de mi cara decía lo contrario - Creo que te equivocas de pasta con los ninjas de Konoha. Ahora vas a ver lo que es una verdadera pesadilla Dije muy enfadado desde el interior de la nube de polvo. - ¡Deja de decir estupideces! Pronunció en el momento en el que se lanzó a la nube de polvo a atacarme con la espada. Una especie de dos imágenes residuales de color rojo se movió en el interior del polvo, tras ver esto la espada de aquel ninja salió disparada hacia fuera de la nube de polvo y tras la espada él. - No quería tener que usar esto, pero tú lo has querido. Sharingan Mis ojos se tornaron rojos y un tomoe de tres aspas se dibujo en ellos. - Ya se quien eres. Un miembro del anbu del clan Uchiha. Eres Reimon Uchiha. Te he subestimado si, pero no lo volveré a hacer Dijo feliz por el adversario que tenia delante de él. Cuando el polvo se dispersó mi mascara estaba hecha pedazos en el suelo y se podía ver claramente mi cara, los chicos se quedaron impresionados por que fuera yo quien estaba tras ese hombre. Pero no solo ellos fueron quienes se quedaron impresionados, también el resto de los presentes estaban como petrificados por lo que estábamos combatiendo. Dos ninjas de Konoha estaban combatiendo delante de ellos, frente a sus casas, en su pueblo. Kurt volvió a la carga con la espada, ahora la velocidad con la que luchaba y atacaba era mayor, pero gracias al sharingan sus movimientos parecían los e un bebe. Nuestras espadas colisionaban, cuanto más tiempo estábamos luchando mas rápido se movía, cada vez me costaba más mantener el ritmo, podía ver de manera clara sus movimientos pero era rápido, muy rápido. Moviendo me para defenderme de sus constantes ataques, tropecé en un roca y caí al suelo. Una estocada fatal venia contra mi cuerpo mientras estaba en el aire por la caída. Colocando mis manos en el suelo y con un movimiento de muñeca conseguí colocarme haciendo el pino, y con los pies le propiné dos potentes patadas. Una primera a la mejilla con mi pierna derecha y la segunda patada al pecho con los dos usando mis brazos como si fueran un muelle. Kurt callo con gran fuerza al suelo, y su espada calló justo a mi lado, ahora era yo quien tenía las dos espadas. - Dejemos las espadas para otro momento y luchemos como dos hombres Con gran fuerza lancé las dos espadas hacia atrás, asi me aseguraba de que no iria por ellas. . Si asi lo quieres, pues que asi sea Los dos nos lancemos con gran fuerza a por el otro. Mi puñetazo fue interceptado por su pierna. Tras interceptar ese golpe agarró mi brazo para lanzarme al suelo sobre él, pero cuando me lazó antes de hacer contacto con el suelo giré sobre mi mismo y lancé una patada a su pecho de nuevo. Acumulo chakra en el pecho para evitar daños pero retrocedió una pequeña distancia. - Esto se pone interesante Grito mientras que saltaba al cielo y hacia unos sellos.

Mientras que se efectuaban esos sellos de las manos del ninja salían una especie de rayos, era electricidad estática. Se trata de un jutsu Raiton, y por la intensidad de su chakra debe de ser un jutsu muy poderoso Comencé a hacer sellos, mientras hacia los sellos mis manos se comenzaron a calentar y en ellas una bola de fuego cada vez mas grande apareció. Los dos lanzamos los jutsus casi al unísono la ola de fuego golpeó a aquella cosa que parecía un laser de electricidad. Al hacer contacto los dos jutsus únicamente se formo una bola de fuego y electricidad la cual explotó y destruyó una gran parte de las casas que había cerca. La explosión fue aterradora, los allí presentes comenzaron a correr huyendo de lo que estaba ocurriendo. La tierra temblaba, el aire era demasiado cálido y las casas caían una tras otra. Entre tanta destrucción las dos figuras de los ninjas estaban sin moverse ni un centímetro - Eres la primera persona que consigue detener este jutsu. Enhorabuena Dijo orgulloso de si mismo por haber encontrado a un gran combatiente - Yo no estaría tan contento. Parece que aún no te has dado cuenta, pero no he dado ni el 50% de mis capacidades. Pero veamos que ocurre si lo hagoEn el interior de aquel infierno volví a activar mi sharingan, esta vez seria distinto. De pronto desaparecí del lugar y aparecí golpeándole en la cara, gracias a os bueno reflejos que tenia consiguió detener mi golpe pero antes de que fuera capaz de contraatacar había desaparecido de nuevo. Con una patada le barri los pies, estaba en el aire sin movimiento posible. Sacó unos kunais y comenzó a girar con la intención de moverse y atacarme provocándome distintos cortes, haciendo uso del sharingan conseguí colocarle un papel explosivo en uno de los kunai. Rápidamente se dio cuenta de aquello y lanzó el kunai al aire, pero al hacerlo detuvo su giro y lancé una patada a su estomago dejándolo clavado en el suelo. De pronto una especie de guardias vinieron hacia el lugar en el que nos encontrábamos, venían con unas lanzas muy amenazantes, eran como unos 20 hombres. - Este ninja es de Konoha, nosotros somos los encargados de apresarle y ajusticiarle Dije mirando a esos hombres “-Lo sentimos mucho, pero ese hombres está protegido por fines político militares por nuestro gobierno” Respondió el que se suponía que era el jefe del escuadron - Asi que era verdad que el país del oso quiere una guerra contra konoha. Pues no voy a permitir que tengan a este hombre Gracias a una de las lanzas pude ver como ese tipo se levantaba y se preparaba para atacarme. Entonces le golpeé con el codo en el estomago y le agarre del pelo - Sharingan Shibari Kurt se desplomó cayendo al suelo. Al ver que golpeaba a ese hombre unos lanceros se abalanzaron sobre mí, rápidamente fui contra uno de ellos. Con un codazo en el estomago conseguí que perdiera n poco de fuerza y me diera tiempo a agarrar la lanza. Cuando tenia la lanza en mi poder golpee a este mismo hombre con la punta de madera en el mentón lanzándolo hacia atrás y a otro que había cerca le clavé la punta de acero. Al caer este segundo al suelo agarre la espada que llevaba y seguí atacando sin cesar a los demás hombres, en poco tiempo todo estaba casi terminado, pero otro tipo apareció. Al parecer era un hombre muy respetado y pude leer en su ropa “ministro de defensa” - Eres tu el cerebro del ataque a Konoha, ¿no es cierto? Pregunté mientras hacia un tajo en el ultimo de esos hombres “- Ese mismo soy” respondió sonriente, aún viendo como había acabado con la vida de sus hombres - Ya me he hartado de idiotas como tu, todo este dolor lo causan las personas que piensas únicamente en si mismoGrite muy enfadado. Comencé hacer sellos y salté a una altura muy considerable, desde la cual podía ver con claridad toda la zona. Cogí una grandísima cantidad de aire - Katon: Goka Mekkyaku Pronuncié mientras que lanzaba una gigantesca llamarada de fuego que calcinó a todos los guardias, al ministro y por supuesto, también al ninja que buscaba.

Cuando esa llamarada se extinguió subió la temperatura de la zona en varios grados. En el centro de la anterior llama me encontraba yo tras caer al suelo. Los allí presentes estaban callados y no eran capaces de pronunciar ni una palabra, no solo habían visto una lucha ninja; sino que habían podido ver como una única persona vencía a un “gran oponente” y a 20 personas mas como si aquello no fuera con él. Me acerque al cuerpo semi calcinado de mi enemigo y recogí el pergamino que debía de llevar de vuelta a konoha, por suerte el pergamino había conseguido salir ileso. Me volví a colocar mi mascara de anbu, y tras desactivar mi sharingan partí a toda velocidad de vuelta a konoha para entregar mi misión he indicar que todo estaba ya cumplido; mi misión había con otro éxito para mi cuenta.
El camino de vuelta era distinto, sin necesidad de marchar a toda prisa para impedir que aquel hombre consiguiera escapar, era mucho más tranquilo y apetecible. Pero la idea de volver a encontrarme con mis hijos y mis amigos me obligaba a mantener un ritmo muy alto, mis pies no llegaban a tocar el suelo. Para cualquier persona que viera en es momento a Reimon este iba volando, parecía que sus pies no existían y esto era debido a la tremenda velocidad con la que avanzaba. Ya había llegado al bosque, hacia unos instantes pasé junto a la posada en la que tuve aquel incidente, ya quedaba poco para llegar a la aldea. Las montañas me esperaban, pero no me importaba en lo mas minimo conseguiría cruzarlas a toda velocidad para poder llegar a mi casa. Debia de hablar con una persona urgentemente.