Los examenes habian dado comienzo cuando un ave mensajera llegó a mi ubicación. Esta ave no era otra que una de las aguilas de los Anbu, la cual se acercó a mi para entregarme el mensaje.

Mensaje:

Mientras leía aquel mensaje mi expresión facial cambiaba completamente, solo un grave problema podria hacer que Konoha precisara de mi presencia. Esto es problematico, es muy extraño que precisen de mi presencia teniendo a los ninjas que tenemos con nosotros. Ahora mismo solo se me ocurren dos posibles situaciones, y una de ellas es la mas probable; espero que no llegue al punto que me temo Pensaba mientras canalizaba chakra en mi cuerpo y rapidamente comenzaba a correr como nunca antes. Sin dar tiempo a respirar casi avanzaba decenas de metros en segundos, para encontrarme con los anbu en el oasis mas cercano de suna. A mi llegada vi como todos los anbus se quitaban la mascara como muestra de respeto.

- Hokage-sama, venimos a relevar lo de su puesto en Suna Dijo el lider del escuadron - Marx, hablame claro; tu sabes que ha pasado. Y si tu mimos no puedes encargarte la situacion en la prisión esta muy mal, ¿no es cierto? Mis palabras mostraban mi preocupación por lo que estaba ocurriendo - Yuki, la situación esta muy mal. Incluso tu podrias tener serios problemas Me respondió agachando la cabeza tal y como hicieron los demas anbu - Lo suponia...... Hice una pausa - No os preocupeis, yo estare alli........ Marx, hay un ninja de Kirigakure en Suna. Viene en representación de la Mizukage, pon le al tanto de todo y que venga inmediatamente necesiare de su ayuda Tras esas palabras le di a Marx una targeta sobre ese chico. Iba a necesitar de su ayuda - Lo haremos Yuki. Te deseamos lo mejor, no te preocupes por nosotros ni por los chicos Tras escuchar las palabras de Marx emprendi mi camino de nuevo a toda velocidad, debia de llegar a Konoha lo antes posible.