El joven Hyuga escuchaba el tono de la muchacha al parecer esto no era un capricho de ella, sin duda alguna había algo importante que buscar y mas bien era un asunto personal por lo que demostró por lo cual no quiso entrometerse y prefirió esperar a su regreso ya que ir junto a ella seria una mala idea. Recién se había renegado y ademas no tenia ni bandana por lo que demostró esto con palabras - Creo que esperare es un asunto tuyo no quiero entrometerme -.

La chica rápidamente cambio sus ropajes, Arekus comenzaba a gustarle la idea de tener a una compañera en su viaje y esta con su sinceridad parecía ser interesante y ademas su estrategia era buena quizás con esto pasaría desapercibida aun así lo que quería el joven de ojos blancos era que esta volviese con vida, esto demostraría lo que era capaz de hacer. La chica comenzó a avanzar a gran velocidad hasta que se perdió entre los arboles rápidamente, Arekus aprovecharía ese tiempo para descansar un poco y cambiar de imagen lo que también traería consigo un nuevo comenzar. Sin la bandana de su bolsillo saco una venda y se la puso en la frente justo arriba del sello de color verde que tenia para así aplacar la ausencia de esta y ademas por los golpes recientemente sufridos en su gran batalla, luego se saco la parte de arriba quedando simplemente desnudo en esa parte dejando ver los vendajes intensos que tenia en el torso y en los brazos, vendajes que decidió usar siempre - Estos recuerdan el dolor físico pero mas aun el dolor de mi mente - susurraba en voz alta mientras ponía en el piso el ropaje blanco. En su cintura solo tenia la parte de abajo de su túnica y pantalón blanco esta era un juego de colores negros y blancos característicos en el, así daba paso a una imagen mas desprotegida de el mismo pero a la vez un poco mas interesante. Su estrategia era borrar su recuerdo y dejar una marca por si en algún futuro era perseguido ya sea por su clan o amigos es por eso que saco un kunai y se hizo una pequeña herida en uno de sus brazos en la parte externa de su lado derecho para así teñir de sangre los ropajes que se había sacado para después esparcirla en el piso, así quien se encontrara con estos pensaría que el ninja renegado había muerto en combate o mas bien herido pero era nada mas que una cuartada y una forma de desligarse físicamente del pasado.

Dejando ese rastro en el suelo, en ese verde y suave pasto y ahora con la mente mas tranquila dejo que la brisa se apoderada de sus músculos dejando que así su piel se acostumbrara a las temperaturas y cambios. Luego de este proceso de auto limpieza subió a un árbol y en una de sus ramas se recostó a esperar a Konan su nueva compañera para a su regresó emprender un nuevo viaje.