Me encontraba en el bosque, en una de sus praderas entre árbol y árbol esperando mi contrincante al que esperaba con impaciencia. Cargaba mi espada de centro hueco a mi espalda, con el poder del Kyubi en mi interior y con Anubis allá listo para venir a este mundo y luchar a mi lado. Suspiré buscando una pequeña paz interior pero era difícil con Kyubi en mi interior.

¿Irás a ganar, verdad? Como pierdas, tu y yo la tendremos, odio perder... -Dijo malhumorado el Kyubi-

Está claro Kyubi, pero lo mejor será la experiencia de luchar con el mas grande de los Shinobis de este mundo.

¡Pues ganemos le y convirtamonos en el mejor Shinobi de este mundo! -Gritamos en nuestro pensamiento Anubis, Kyubi y Yo.

Después me quedé sonriendo por los ánimos, cerré los ojos mientras aún sonreía y los abrí esperando la llegada de mi contrincante.