El chico se sorprendió al ser abrazado por ella, pero su camino estaba decidido, debía encargarse de eso, así que en esa posición le comento - El sujeto que me sigue, es mi padre, el sabe y yo se como matarlo, ambos sabemos que moriremos pero no vamos a huir, es nuestro destino, ademas..- hizo una pausa misteriosa y se dio vuelta para quedar frente a la chica y comentarle - tu Konan, eres buena nose que haces en un grupo como Akatsuki pero mereces algo mejor - El de los ojos blancos, si bien sabia que no se conocían lo suficiente, pero esta chica era algo especial, no era una mala persona sin ninguna duda y esto hacia que este fuera sincero y que dudara de su destino pero finalmente algo le decía que era inútil huir.

Sorprendido por la acción de ella, la miro fijamente mientras esta lo abrazaba, todo esto era muy raro y repentino, casi melancólico pero era algo no necesario para el Hyuga. -Basta...- dijo mirándola y apartándola de su lado - no debes ser parte de esto, si interfieres no te perdonare nunca - mostrándose reacio a la idea de la compañía. luego se le acerco para susurrarle al oído - Tienes tres opciones, subirte a tu barco e irte, la segunda es matarme y la tercera es demostrarme que eres mala, no me defenderé tu solo robame uno de mis ojos, no me hará falta despues de todo - mostrando que su destino estaba escrito y que por mas que ella se oponga no había una razon para seguir con vida y de una manera rara camuflar una acción para ayudar a esa chica a ser mas fuerte.

Arekus no podía permitir que esta lo siguiese por lo que rápidamente se fue del lugar y lo ultimo que le dijo es - debes irte, solo estorbaras...no quiero saber que me sigues - luego de esto camuflo quizas un indirecta, el no queria saber que era seguido pero no por eso podia evitarlo. Se puso en marcha para su nuevo destino.