Estuvimos caminando durante horas, el paisaje todavía era verde, no debiamos apresurarnos sino el pobre toro se cansaría. La mayoría de sus guardias eran amistosos y bien educados y demostraban cierto temor hacia el diplomático. Yo, sin embargo, no mostraba temores ni restricciones, puesto que era educado, pero no era alguien que le importara todo eso de los rangos y demás, sólo sé a quien demostrar respeto y a quien no, después de todo eso es lo que yo creo.

Diplomático: ¿No crees que todo esto está demasiado tranquilo?

- Pues yo no encuentro complicaciones, los pájaros cantan como si nada, no creo que haya nadie oculto.. por ahora, seguro habrá complicaciones dentro de un tiempo.- Dije despreocupado.

- Creo que será mejor tomar un atajo, si seguimos por este camino podriamos encontrarnos con algún atrasco o conflicto con algún separatista.- Pronuncie en voz alta mirando al diplomático, sabiendo que el que nos sigue escucharía todo.

Diplomático: Si así lo deseas, te se...

El diplomático fue interrumpido al ver que yo lanze rapidamente dos shurikens hacia el lugar donde se encontraba el bandido que nos espiaba, sus ojos tornaron una expresión sorpresiva y los guardias se exhaltaron.

- Bien... ¿qué tenemos aquí?

Al dar la vuelta al arbusto me sorprendi: mis dos shurikens estaban clavadas al tronco de un árbol. Esto sólo significaba un jutsu de reemplazo, lo que sólo me dejaba una pista, aquel que nos seguía era el mismísimo lider separatista, aquel ninja usuario de Doton.
Fue cuestión de tiempo que al darme vuelta vi que dos de los guardias del diplomático estaban apuntandome con sus katanas, a lo cual me vi vuelta en un complicado embrollo.

Lider Separatista: Eres más hábil de lo que pense, no sólo te diste cuenta que te seguía, sino que también lograste conseguir una distracción para demostrar que sabías de mi presencia, bastante hábil.. claro, si el que te siguiera no hubiera sido un shinobi como yo, pero como ese no es el caso. Preparate para morir.

- Así que así son las cosas, vaya por el camino en el que vaya, siempre caería en tu emboscada. Muy hábil de tu parte, pero hay algo en lo que no te diste cuenta. Tu oponente es un miembro del clan Nara y por lo que veo, los dos espias que tenías entre los guardias del diplomático están bajo mi Jutsu de Posesión de Sombras, por ende no tienen escapatoria.- Sonrío, había realizado el jutsu justo a tiempo sin que se dieran cuenta.

El usuario de Doton se encontraba sobre una rama ubicada en el otro extremo al mío del camino, pero su boca inexpresiva demostraba sorpresa. Eso no duro mucho, ya que simplemente sonrío. Ésta sería una batalla interesante.

- Encarguense de estos dos. Yo me encargaré de él.- digo dirijiendome a los guardias del diplomático, que se mantenía expectante de toda la situación con una mirada seria.

Líder separatista: Te ves muy confiado para ser un simple Gennin. Mi nombre es Dhukë, ¿cuál es el tuyo?

Al escucharlo presentarse, mi sonrisa involuntariamente aumenta y le contesto: - Yo soy Neremise, del clan Nara. Dejame decirte que pienso evitar matarte, pero si no me das otra opción tendré que recurrir a eso..

Dhukë cambió su expresión divertida a un semblante demasiado serio, eso me provoco más gracia, sería entretenido, aunque bastante frustrante enfrentarme con alguien como él, pero después de todo: una misión sigue siendo una misión, y por ende, es una obligación.
El shinobi salta de su rama, cayendo al suelo y formando unos sellos pronuncia rapidamente golpeando el suelo:

Dhukë: ¡Doton: Gaia no Hitokajiri!

Apenas doy a tiempo a saltar evitando que las rocas que salieron del suelo se clavaran en mí y fue en el aire cuando me di cuenta que el shinobi ya se había movido..

- ¡Füton no Jutsu!

Apenas me di a tiempo para cubrir mi espalda de Dhukë que había aparecido por atras intentando golpearme. Rapidamente cai en el extremo contrario, y fue entonces cuando me di cuenta del hoyo que éste había producido para aparecer del otro lado, esto me daba muchas posibilidades.

- ¡Füton: Yüha Sho!

Dhukë: ¡Doton: Doroku Gaeshi!

Empeze a lanzar rafagas de aire comprimidos con mi chakra contra el shinobi, el cual logro protegerse con la pared de roca que creó, esto se ponía cada vez más interesante.

Dhukë: Así que eres un usuario del Viento. Eres bastante particular, muchacho, lástima que deba matarte.. ¡Doton: Soryuuheki!

Apenas me da el tiempo para formar los sellos y pronunciar:

- ¡Hairikomu Bougyo!

Una capa de viento se forma a mi alrededor permitiendome defenderme de los proyectiles del rival, cuando éstos terminan deshago el jutsu me veo metido en un problema más: tenía varios clones de tierra sobre mí.

Dhukë: ¿Y ahora qué haras, muchachito? -Dice entrando en una carcajada.

La capa de barro lentamente fue cayendo de su cuerpo, pero fue cuestión de tiempo a que sus clones vinieran hacia mí. Tras derrotarlos me encuentro de nuevo frente a él. Él sonriente y con una expresión divertida en su rostro. Este combate lo estaba entreteniendo tanto como a mí, pero no debería ser sorprendido nuevamente por él, tenía que empezar con el plan B lo antes posible, era la única manera de derrotarlo.
Se me adelanto y empezó a formar sellos rapidamente:

Dhukë: ¡Doton: Okina Ryu no Jutsu!

Lentamente la tierra de su alrededor fue tomando forma hasta convertirse en un dragón, este oponente si que era bastante serio.

- Así que tenías un As bajo la manga después de todo..

Dhukë: Entonces, muchacho, ¿listo para morir? - Dice riendo, y al parar exclama: ¡Muere!

Salte hacia atras justo a tiempo esquivando al dragón que me había atacado, tendría que preocuparme de él mientras me preparaba y al mismo tiempo evitar los ataques que el shinobi me lanzará. Para asegurarme lanze dos kunais contra el dragón, los cuales rebotaron ante la piel de roca de éste. Tendría que haber alguna forma de deshacerme de él rapidamente.

"Puedo recibir ataques tanto terrestres como aereos, debo encontrar la forma de repelir todo y deshacerme de este dragón rapidamente, es la única manera de conseguir completar mi plan." Pensaba mientras esquivaba los ataques de la criatura, Dhukë simplemente se limitaba a mirar, algo debía tener en mente. Lo único que podía hacer en este momento era esquivar los ataques del dragón, ya que me tenía en una encrucijada.
Debía idear un plan que me sacará de esta problema pronto, dejando incapacitado al dragón y dando la oportunidad de poner en funcionamiento mi plan de una buena vez.

"Él sigue quieto, no deja de mantener su mirada fija en el dragón... ¡Claro! Ya que no puede hacer otra cosa porque tiene que mantener su chakra en la tierra, sino perdería su control y el dragón quedaría incapacitado.. Debo encontrar la forma de poder desconcentrarlo, dandome una buena oportunidad para ponerlo bajo mi Jutsu de Posesión de Sombras.." Había sido un tonto todo este tiempo, fue sólo un minuto cuando emprendi camino hacia su dirección, él se sorprendio al ver que lo saltaba haciendo que su dragón tuviera que embestir contra él, entonces simplemente lo deshizo justo a tiempo dandome la oportunidad para formar mis sellos y pronunciar:

- ¡Kagemane no Jutsu!

Lo había conseguido, ahora Dhukë estaba bajo mi Jutsu de Posesión de Sombras.

Dhukë: Veo que te subestime... lograste adivinar en que consistía mi jutsu y al mismo tiempo lograste pensar una buena forma de hacer que lo deshaga, así cayendo en tu Jutsu de Posesión de Sombras... Realmente eres inteligente, pero cometiste un error, ¿qué haras ahora que me tienes apresado sin poder formar ningún sello?

- Bueno.. tengo la opción de matarte. Fue un error haber subestimado a un Nara en combate, puesto que somos considerados los mejores estrategas de Konoha, no haré falla a ese honor.

Dhukë empezo a reir, pero su semblante se puso serio y preocupado cuando vio que aspiraba aire y mi pecho se inflaba. Empeze a juntar el chakra acumulado en mi pecho combinandolo con el aire y pasandolo rapidamente a mi boca lo torneé en forma de bola.

- ¡Füton: Renkuudan!

Soltando el aire, libere de mi jutsu a Dhukë incapacitandolo de esquivar mi bola de viento que impacto en su pecho enviandolo hasta el otro extremo de lo que fue nuestro campo de batalla. Estaba muerto.

- Bueno... tengo que admitir que fue una forma torpe de haberlo derrotado, pero estamos atrasados. Sigamos ya.