Tecnica:

Con el byakugan activado, y sobre ese árbol, comenzó a ver los detalles de este y el flujo de energía que esta tenia, todo era muy impresionante, nunca se había percatado de esos detalles, este era una de las cosas mas impresionantes que había visto en su vida, era un cambio de paradigma el ver todo con el byakugan, era algo que le gustaba pero lo maldito atraía, eso tenia que recordarlo siempre, en un acto emotivo la imagen de un jonin que lo ayudo a entrenar vino a su mente y cayo de espaldas al piso, la mirada ida y el byakugan desactivado, algo había pasado que su mente estaba invadida. El recuerdo de esa persona lo atormentaba ahora, con esa persona tuvo un entrenamiento, el ultimo, ese jonin era lo mas cercano que tuvo a un maestro y nunca mas lo volvió a ver, no sabe si existio realmente o si es una ilusión, pero aquella persona parecía saber mucho sobre el, eso despertaba su curiosidad, tendido e impactado comenzó a recordar.

Flash Back:

Arekus despertó de su letargo del recuerdo y se dio cuenta que ya tenía el poder necesario para que esa técnica se diera por aprendida, recordó los detalles de flujo de chakra y además de posición de sus manos, repaso una y otra vez los movimientos solo y relajado par así poder decir que ese entrenamiento del pasado estaba terminado.

La última parte del entrenamiento era la más riesgosa, era momento después de su gran batalla con su padre y larga recuperación, de abrir una vez más las puertas celestiales, no para pelear, sino para aprender y expandir los límites de esta técnica casi única. Para poder llegar a abrir la cuarta puerta, que es la que no ha entrenado aun, debía concentrarse en abrir las que ya conocía, pero estaba inseguro, su cuerpo aun estaba algo adolorido por los recientes sucesos acontecidos, todo iba depender del sacrificio y si su cuerpo aguantaba, esto lo preocupaba, ya que no quería abusar de estos límites corporales. Ese árbol pareciese que lo inspirara, porque cada vez que lo veía, entendía como trabaja el universo unificado. El era tan solo una rama mas de un todo que lo llenaba completamente, en ese momento todo sacrificio por entrenar lo valía, este era el momento en el cual debía explorar esos limites e intentar lo que sea necesario para ser mas fuerte, incluso arriesgar su vida a portas de este entrenamiento. Descanso un poco mas, no porque lo necesitase, sino más bien por las dudas que aun divagaban en su mente, dudas que lo hacían que fuera prisionero y limitante en este preciso momento.

Se concentró cerrando los ojos, para empezar la meditación, no solo debía preparar el cuerpo y los músculos, sino que también debía hacer lo mismo con la mente, todo era un proceso de equilibrio entre ambas parte, mente – cuerpo como un complemento necesario para llevar a cabo la técnica. Una vez hecha la fase preliminar de la meditación, busco un territorio en donde pudiese estirar los músculos, esto era importante debido a que el garantizaría que no se desgarraría alguno de estos, ya que las puertas no solo daban un gran poder, sino también un gran riesgo, incluso el colapso muscular era una probabilidad, pero no era momento para temer, era momento para actuar, se puso manos a la obra y como le era costumbre hizo un precalentamiento con muchos movimientos de combate, parecía una especie de danza delicada pero era un estilo de pelea propio del clan Hyuga, con esto ya calentaría motores para lograr expandir su chakra en la cuarta puerta, puerta que haría que su limite corporal se expandiera a niveles inimaginables. Era momento de intentar abrir las puertas – Hacimon/puerta 1 – el chakra comenzó levemente a notarse, su fuerza incremento un poco y se sentía mas ligero, hizo un par de movimientos con este estado y comprobó que no le producía mayores problemas, era el momento de pasar a la segunda puerta – Hachimon/segunda puerta – ahora el chakra se notaba mas aun y su fuerza podía notarse desde afuera, sin duda alguna, tenía perfectamente la segunda fase controlada, no realizo mayores pruebas porque el esfuerzo físico sería demasiado grande y podría ser peligroso. Tomo unos segundos, cerro los ojos y prosiguió diciendo – Hachimon Tonkou / tercera puerta – ahora sus venas de brazos se marcaban junto con sus musculos, su piel se volvia roja por la sangre y pasaba a dar una imagen un tanto rara, se sentía demasiado ligero por tanto rápido, y mucho mas fuerte, en este estado ya lo había probado antes por lo que no encontró necesario que fuese probado, es mas si lo probaba gastaría mas energía y pretendía quedar intacto después del entrenamiento, o ese era el plan inicial por el momento. Se concentro en ese estado pero cada segundo que pasaba era mas cansador llevarlo y mantenerlo, era totalmente una locura estar entrenando algo asi, después de las heridas, su mente se arrepentia pero su orgullo y su corazón le decían que siga, cerro los ojos, concentro su chakra, trago saliva y con esto mostro determinación para decir – Hachimon Tonkou /puerta del dolor – la cuarta puerta estaba activada con éxito, un gran cansancio lo invadio pero no era tanto como el que, tenia presupuestado, pues si bien gastaba energía, se sentía mas poderoso. Todo iba bien sobre la marcha puesta, los movimientos eran rapidos y sus movimientos agiles haciendo de el un ser mas ligero, su fuerza llevaba un aumento y con esto seria un rival de temer, pero aun quedaba un paso mas, un paso mas para la persona codiciosa o quizás para la persona kamikaze que llevaba dentro, este movimiento no lo tenia contemplado. Su mente le decía que para, pero algo le decía que debía seguir, debía intentar abrir la quinta puerta, con esto sellaría la sesión de entrenamiento perfecto, pero quizás quedaría algo maltratado, estaba dispuesto a correr ese riesgo, es por eso que concentrándose empezó a inhalar y exhalar, para sentir que tenia un control sobre este estado, necesitaba hacer que este estado se sienta como el natural, si lograba hacer esto, el resto seria fácil, era una puerta mas, tampoco era algo como la ultima puerta. Ahora era el momento decisivo, el si lo haría o sino lo haría, todo dependía de su decisión y su determinación, la puerta estaba pero necesitaba que alguien la abriera y el único para hacer eso , era Arekus.

Se tomo un tiempo para hacer realidad esto y tomando breve segundos, cerro los ojos, los abrió abruptamente y pronuncio – Hachimon Tonkou / puerta del limite – su aura de chakra había cambiado un poco de pasar de un color rojizo, se mezclo con tonalidades blancas y azules, dejando un bonito color a la vista de la gente, inmediatamente comenzó a sentir el desgaste – rayos esto es cansador – decía mientras notaba como se tensaban los músculos, hizo un par de saltos, piruetas y algunos golpes al aire, estaba sorprendido por la velocidad y la fuerza que le proporcionaba esta técnica, realmente era asombrosa, antes podía haber visto en teoría lo que pasaba, pero sentirlo era algo totalmente distinto, controlaba todo pero a su vez sentía un gran riesgo, era un intercambio de cosas, su físico por fuerza y velocidad momentánea ¿si valia la pena? Pues en aprietos puede ser una gran ventaja, pasado un momento, desactivo las puertas para volver a la normalidad, al momento de hacerlo cayo en el piso, mientras soltaba algunos quejidos, estaba totalmente cansado, no se podía ni levantar, los músculos no estaban desgarrados pero si muy cansados, como para seguir, el entrenamiento había terminado y al parecer había sido todo un éxito, solo quedaba probar estas técnica en combate. Decidió quedarse un rato recostado en el pasto hasta que se sintiera mejor, con el entrenamiento terminado, ahora podía dedicarse a hacer misiones, necesitaba explorar y volver a sentirse un ninja.